sábado, 29 de julio de 2017

Posets + Diente de Llardana

Aprovechando el último sábado del mes de Julio un grupo de estadillanos y un híbrido entre Estadilla y Peraltilla nos pegamos un buen madrugón para subir al Posets. Habíamos quedado a las 4:45 a.m. en el Portal del Sol, en Estadilla, allí nos juntamos Alex, Alfredo Mercurio, Javi Miranda y un servidor, haciendo recuento nos damos cuenta de que el día anterior habíamos quedado 5 pero solo habíamos acudido 4 al encuentro, faltaba Laura! Fuimos a su casa a ver si estaba despierta, y nada más aparcar el coche en la puerta de su casa por una ventana asomó Laura gritando "¡Que me he dormido!" Rápidamente bajó y a las 5:15 más o menos emprendimos el viaje rumbo al refugio de Viadós, donde empezaríamos a caminar.
A las 7:30 emprendíamos la marcha y tras cruzar las bordas de Viadós y el Cinqueta seguimos una pista en la que no estábamos solos, nos acompañaron durante un tramo las vacas de San Juan de Plan, que en esas fechas están por esa zona pajentando.

Caminando entre las vacas
 Al llegar a la Cabaña de la Basa paramos a petición de Mercurio a comer algo ya que tenía mucha hambre... Acabábamos de empezar y ya tenía hambre!! Mientras unos comían otros observábamos el paisaje.
En la cabaña de la Basa

Las vacas de Chistén en el Mollón

Al reanudar la marcha seguimos un trozo más por pinar y luego ya nos despedimos de la sombra de los árboles para prácticamente el resto de la jornada, para pasar primero a caminar por verdes praderas inclinadas y posteriormente ya por un pedregal que nos acompañó ya durante el resto de la ascensión.
Progresando por  los últims tramos con hierba

Pena L'Ixabre, Punta del Sabre y Gran Bachimala en el centro de la foto y bajo ellos el valle de Añes Cruces

Cerca de los restos del glaciar de la Llardana volvimos a hacer una parada para recuperar el aliento y fuerzas y ya seguimos sin pausa hasta alcanzar la arista que va desde el Posets hasta el Pico de los Gemelos.
Recuperando fuerzas, Alex se come un huevo duro, dice que son energía pura

Alfredo y Laura posando para un selfie, con los Culfredas y el Bachimala a sus espaldas

Casí desaparecido glaciar de la Llardana, bajo la cresta del Espadas

Un sarrio apareció para saludarnos
Javi emocionado al poder pisar nieve a finales de julio
Una vez en la arista, plegamos los palos y pusimos todos nuestros sentidos alerta para pasarla sin dificultades y por fin alcanzar la cima del Posets, que con sus 3369m es la segunda cima más alta de los Pirineos. Este era el primer tresmil para Javi y Laura pero seguramente no sea el último.
Alfredo me hizo una foto en la cresta

Laura progresando por la cresta

El equipo en plena cresta llegando a la cima del Posets

Diente de Llardana y a su derecha valle del Forau de la Neu, por el que pasariamos más tarde

Foto de equipo en la cima
En la cima y tras las fotos de rigor, que esta vez no fueron pocas, comimos algo y emprendimos la marcha hacia el Ibón de Llardaneta, Alex y yo nos adelantamos corriendo en la bajada, y a los pies del Diente de la Llardana le dije: "Tan cerca y no subirlo" a lo que le siguió un "Tira parriba que nos da tiempo", así que nos regalamos el segundo 3000 del día mientras Alfredo, Javi y Laura llegaban a los pies del diente.
Diente de la Llardana  (3091m)

En la cima del Diente

Cima del Posets desde el Diente de la Llardana
Tras bajar del diente nos tiramos por el collado que hay a sus pies hacia el valle del Forau de la Neu, donde pudimos caminar un buen trozo por nieve y disfrutar de un poco de "esquí" a finales de Julio, tras salir del valle iniciamos el descenso hacia el Ibón de Llardaneta donde también había vacas pajentando.
Bajando hacia el Forau de la Neu

Juguetando por la nieve

Aprovechando los últimos metros de nieve

Otro sarrio quiso saludarnos

Foto de equipo en el valle del Forau de la Neu

Última bajada al Ibón de Llardaneta

Foto de familia
Vacas bebiendo las frescas aguas del Ibón
Desde allí emprendimos la última subida del día, quizás la más dura por las horas de marcha acumuladas, hacia el collado de la Forqueta, en el collado hicimos parada técnica para comer algo, Alex saco su particular barrita energética (un fuet), mientras el resto tirábamos con unos frutos secos y algún dulce... A partir de allí ya era todo bajada hasta Viadós, al principio por una zona pedregosa y bastante inclinada y una vez enlazado con la senda de los Millares ya era un terreno más civilizado por el que incluso nos atrevimos a correr en algunos tramos.
Ahora ya todo es cuesta abajo, ¡Qué bien!
De nuevo al entrar en el pinar volvimos a escuchar el sonido de las esquillas de las vacas, lo que indicaba que el final de nuestra ruta llegaba a su fin.
Ya queda menos, las vacas no engañan
Cruzamos el Cinqueta y tras poco menos de 10 minutos llegamos al coche donde nos cambiamos el calzado, hicimos un lavado de gato y nos fuimos a Plan a tomar una bien merecida cerveza antes de volver a casa.

En resumen:

  • Distancia: 17.7 km
  • Desnivel acumulado: 2220m+
  • Tiempo invertido: 11h 4min

Ruta realizada dibujada sobre el mapa
Perfil de la ruta

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